Perder el peso ganado después del parto puede ser una tarea difícil, ya que ahora se trata de cuidar al bebé que acaba de nacer y adaptarse a una nueva rutina. Pero seguir algunos consejos básicos te ayudará a mantenerte saludable y a obtener la energía necesaria para cumplir con todas las responsabilidades adquiridas. Recuerda que mantener peso extra aumenta el riesgo de padecer sobrepeso, diabetes y enfermedades cardíacas. A continuación te ofrecemos algunas recomendaciones para que poco a poco recuperes la forma de tu cuerpo sin comprometer la salud.
1-Evita dietas muy restrictivas
Por el afán de que su cuerpo vuelva a la normalidad, muchas mujeres se someten a un estilo de alimentación bastante reducido en calorías, con el objetivo de perder peso en poco tiempo. Sin embargo, después de dar a luz, lo que se necesita es una buena nutrición, de tal manera que te permita sanar y recuperarse de forma progresiva. Además, en el periodo de lactancia es importante obtener los nutrientes necesarios. Debes tener una alimentación de calidad, de lo contrario estarás más cansada.
2-Consume alimentos ricos en fibra
Incluir cereales y verduras en tu lista de compras es una gran opción para ayudarte a perder peso, ya que son una buena fuente de fibra. Esto favorece la saciedad. Es decir, que te puede ayudar a sentirte más llena por más tiempo al ralentizar la digestión y reducir las hormonas del hambre. De modo que no tengas que recurrir alimentos poco saludables entre las comidas principales y con ello aumentar la ingesta de calorías.
3-Incluye proteína
Consumir proteínas ayuda a estimular el metabolismo y reducir el apetito al aumentar la hormona de la saciedad (leptina), así como reducir la del hambre (grelina). Además, los estudios demuestran que el cuerpo usa más energía para digerir que con otro tipo de alimentos, por ello se queman más calorías. Entre las fuentes de proteína se encuentran las carnes magras, pescado bajo en mercurio, huevos, legumbres, leche, nueces y semillas.
4-Consume bocadillos saludables
Es importante tengas al alcance de la mano alimentos saludables, para que cuando sientas hambre, tengas opciones como frutas, verduras y nueces. De esta manera lo que comes será beneficioso para tu cuerpo en lugar de llenar la despensa de productos de paquete, haciendo que la tentación este presente y sea muy difícil controlarla. Algunas opciones de merienda son palitos de verduras con hummus, palomitas de maíz, algunos chips de remolacha y plátano al horno o yogurt griego con fruta.