La sal podemos utilizarla como blanqueador o antibacteriano, entre muchos otros usos.

La sal es uno de los alimentos que no puede faltar en nuestras cocinas. Pero ¿sabías que también puede ser un imprescindible en la limpieza de algunos objetos de nuestra casa? A continuación, vamos a enseñarte algunos trucos caseros para limpiar con sal de manera eficaz y económica.

Además de ser muy utilizado en la cocina como aderezo de multitud de platos, la sal se utiliza en la fabricación industrial, en jardines o para acabar con la nieve o los insectos, entre otros muchos usos.

Limpiador de sartenes

En concreto, en nuestros hogares, será una gran aliada para limpiar los utensilios de cocina como sartenes o cazuelas.

Si tu sartén se ha quemado por la parte baja y no consigues quitar esas manchas marrones con agua ni jabón, prueba con sal. Para ello, vierte bastante sal en el interior de la cazuela o sartén y con la ayuda de un poco de papel de cocina, un cepillo húmedo suave o un estropajo también humedecido y suave, frota sobre las manchas. Verás cómo vuelve a recuperar su brillo inicial.

Plancha de la ropa

En ocasiones, en las planchas aparecen antiestéticas manchas marrones. Para acabar con ellas vierte un poco de sal sobre papel de periódico. A continuación, calienta la plancha a temperatura media y pásala varias veces por encima de la sal.

Finalmente, desenchufa la plancha y, una vez que baje la temperatura, pasa un paño húmedo y retira los restos de sal y suciedad.

Tabla de cortar

En esta sección ya hemos dado algunos trucos para limpiar las tablas de cortar.

Concretamente, las tablas de madera suelen acumular muchas bacterias. Para acabar con ellas, así como con cualquier otro resto de suciedad que se haya podido quedar incrustada podemos echar sal por encima, así como un poco de vinagre o limón. Frota con una esponja y enjuaga. Recuerda que es muy importante dejar secar este tipo de tablas.

Elimina manchas de la ropa

La sal tiene multitud de aplicaciones sobre la ropa. Por ejemplo, si nos hemos manchado de grasa, podemos echar un poco de sal sobre esa zona y fritar un poco. La sal absorberá la grasa.

Igualmente, es un gran aliado para evitar que la ropa nueva destiña. Si acabas de comprar un pantalón que crees que metiéndolo en la lavadora con más ropa puedes estropearlo todo, introdúcelo previamente en un barreño con agua y sal. Verás como este alimento atrapa el color excedente de la prenda, dejándola lista para lavar con el resto de ropa.

Del mismo modo, una mancha de vino podemos quitarla con un poco de agua con gas y sal.

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