Cuando no se ha dormido lo suficiente es difícil despertarse por la mañana para reiniciar el cerebro: con algunos trucos es posible acelerar este proceso de ‘activación’.
Cuando dormimos, durante la fase REM, el nivel de melatonina (hormona que regula el ciclo sueño-vigilia) es muy elevado en nuestro organismo. Si nos despertamos y nos levantamos de la cama en esta fase es fácil sentirnos desorientados o tener dificultad para realizar ciertos movimientos o realizar algunas acciones que normalmente no nos causan ningún problema.
Esta molestia puede durar media hora o incluso una hora, pero para aquellos que duermen menos de lo necesario, incluso más por la noche. Los efectos de la ‘inercia del sueño’ pueden ser graves si se encuentra en el lugar de trabajo o tiene la responsabilidad de otras personas.
Sin embargo, hay algunas precauciones que puede tomar.
1. Agua fría
Enjuague su cara con agua fría o tome una ducha tibia. No se ha demostrado científicamente que enfriar el cuerpo devuelva el cerebro a su condición normal, pero seguro que es una sacudida.
2. Café doble
La cafeína enciende la actividad de las neuronas y favorece la liberación de adrenalina, la hormona que estimula el trabajo del corazón. Nunca exceda las dos tazas.
3. Luz
Abra las ventanas de par en par. La exposición a la luz aumenta los niveles de cortisol. Para responder al estrés de la luz, el cortisol aumenta la glucosa en sangre y promueve el consumo de azúcar en el cerebro. Es efectivo el tríptico de exposición a la luz, ingesta de cafeína y lavado de la cara con agua fría, en el orden de preferencia.
4. Camine a paso ligero
Hágalo dentro de la casa o mejor aún fuera. El movimiento físico aumenta la atención gracias al aumento de la temperatura corporal y al mayor empuje de la sangre hacia el cerebro.
5. Sin azúcares, pero sí proteínas
No te llenes de azúcares en el desayuno, que solo proporcionan energía momentánea. Mejores proteínas (huevo, por ejemplo) lo que asegura un buen funcionamiento del cerebro a largo plazo.