El aceite de coco es un ingrediente que ha estado envuelto en polémica en varias ocasiones
El aceite de coco llegó al mercado patrio abalado por sus muchas propiedades nutricionales y convertido en un superalimento que muchos consumidores se lanzaron a probar. Al parecer, esta grasa vegetal es capaz de hidratar la piel y el cabello en profundidad, aumentar la sensación de saciedad, prevenir las infecciones o actuar como antioxidante contra el envejecimiento prematuro.
Sin embargo, esta popularidad se desplomó por completo unos meses más tarde, cuando varios expertos en la materia aseguraron que su ingesta como grasa saturada también estaba vinculada al aumento de colesterol en sangre o un mayor riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares. Motivos por lo que su consumo en masa paso a ser prácticamente nulo.
Aunque los médicos y especialistas aseguran que con moderación todavía puedes incluir aceite de coco en tu dieta, muchas personas ya han mostrado cierto rechazo hacia el producto. Afortunadamente, no es necesario que te desprendas de él, pues también te sirve para otros usos fuera de la cocina. ¡Toma nota!
Perfecto para limpiar las sartenes y la ducha
Como hemos visto anteriormente, el aceite de coco no tiene por qué formar parte únicamente de tu dieta, también sirve como desmaquillante natural, como crema de afeitar, exfoliante labial o anticelulítico, siempre combinado con otros productos que enriquezcan aún más sus propiedades. No obstante, tu hogar puede aprovecharse igualmente de las bondades del aceite de coco para lucir más limpio e inmaculado.
Si tienes en casa muebles o ropa de cuero original, puedes hacer que recuperen su esplendor frotando un poco de aceite de coco en la superficie. Déjalo que repose durante unos minutos y después quita el exceso para que no quede demasiado pringoso.
Mezcla un poco de este producto con bicarbonato de sodio para obtener una masa que servirá para limpiar el moho de la bañera y la ducha. Déjalo actuar durante 15 minutos y luego límpialo con agua y jabón.
A la hora de acicalar los objetos de bronce que decoran tu casa, utiliza el aceite de coco con un trozo de algodón o una toalla y les devolerás todo su brillo y color.
Del mismo modo, frota una pequeña cantidad de este tipo de aceite sobre tus sartenes de hierro fundido para mantenerlas en perfecto estado mucho más tiempo. Además evitarás que queden grasientas y resbaladizas.
Si no quieres tirar los envases de vidrio, madera o plástico, elimina las etiquetas y el pegamento que las sujeta con aceite de coco. Este quitará por completo los restos de adhesivo, siempre y cuando dejes que repose durante unos minutos.
Combina este aceite con unas gotas de zumo de limón y prepara un abrillantador 100% natural para tus muebles de madera. Tu casa desprenderá un aroma de lo más suculento y tus muebles recuperarán la lustrosidad de antaño.
Debido a su consistencia, también sirve como lubricante para los utensilios de cocina o para evitar que las puertas de tu hogar sigan chirriando de manera tan desagradable. Aplícalo en las bisagras y los engranajes y acaba con el problema.