Tal vez las has dejado alguna vez sobre una hornilla sucia, o se calentó demasiado, quizás te descuidaste por un momento y se derramó el agua – sea por lo que sea, muchos veces nos encontramos con las ollas quemadas y manchadas. No importa lo cuidadosos que seamos, tarde o temprano terminas frotando las ollas.
Por suerte hay un método que requiere muy poco esfuerzo para arreglar este problema, como tantas veces antes, la solución se llama ”bicarbonato y vinagre”… y el resultado habla por sí solo.
Mira las instrucciones aquí abajo y descubrirás lo fácil que es quitar las manchas y la suciedad de las ollas y rápidamente recuperar el brillo, ¡este truco no voy a olvidar!
Necesitas:
Vinagre
Bicarbonato
Una bandeja de horno
(y por supuesto unas ollas sucias)
Cómo hacerlo:
- Saca una bandeja de horno y añade de 2 hasta 3 centímetros de vinagre y agrega 2,25 decilitros de bicarbonato.
- Coloca la olla sucia en la mezcla ácida, es importante hacerlo directamente para que la olla pueda aprovechar de la reacción que la mezcla crea.
- Deja la olla sobre la bandeja durante 24 horas.
- Después de 24 horas, es hora de retirar la olla, mezcla 2 cucharadas de vinagre con 3 cucharadas de bicarbonato, úsalo para frotar el fondo de la olla.
- Tus ollas se verán como nuevas – y el esfuerzo por tu parte es mínimo. ¡Genial!
No tiene que ser más complicado – ¡y te ahorras bastante de tiempo!
No te olvides de compartir este truco con tus amigos para que también puedan usarlo en casa.