Lo peor que puedes comer si estás intentando perder peso

¿Alguna vez te has preguntado si existe un solo alimento o tipo de alimento que podría echar por tierra todo el esfuerzo que has hecho para seguir una dieta? No siempre se trata de un solo alimento, sino de la combinación de elementos que pueden echar por tierra todo.

La verdad es que ciertas combinaciones de grasas y carbohidratos son lo peor que puedes comer cuando intentas perder peso. Quédate y veamos por qué estas combinaciones pueden sabotear tus esfuerzos por perder peso y qué puedes hacer al respecto.

La siguiente información fue extraída de un video compartido por Thomas DeLauer , un entrenador de celebridades y autor de libros sobre salud. Su  canal de YouTube  tiene más de 3,5 millones de suscriptores y ha aparecido en la  portada de numerosas revistas internacionales.

Por qué las calorías siguen siendo importantes

Dejemos esto en claro: para perder peso, lo más importante es mantener un déficit calórico. Eso significa que debes quemar más calorías de las que consumes. Ya sea que estés siguiendo una dieta baja en carbohidratos o cualquier otra, mantener tus macronutrientes equilibrados es esencial. Puede que ya lo sepas, pero cuando tienes un déficit calórico, tu cuerpo se vuelve mucho más sensible a lo que lo alimentas.

Entonces, ¿de qué se trata? No se trata solo de vigilar las calorías, sino también de qué están compuestas esas calorías.

Lo peor que puedes comer si estás intentando perder peso

¿Alguna vez te han dicho que los carbohidratos por sí solos son el enemigo? ¿O que comer grasas detendrá tu pérdida de peso? Bueno, no es tan simple. El verdadero problema surge cuando mezclas grandes cantidades de grasas y carbohidratos en la misma comida. Cuando las grasas y los carbohidratos se juntan en grandes cantidades, se crea una especie de atasco metabólico, lo que dificulta que tu cuerpo decida qué combustible quemar. Esta confusión conduce a un mayor estrés oxidativo y a mayores niveles de especies reactivas de oxígeno (ROS), lo que puede provocar daño celular.

¿Qué sucede a nivel celular?

Las mitocondrias, la central eléctrica de las células, pueden utilizar grasas o carbohidratos para obtener energía, pero no ambos al mismo tiempo. Se trata de lo que se denomina una «regulación recíproca», es decir, cuando se utiliza una, no se utiliza la otra. Piénsalo como una calle de un solo sentido: cuando los carbohidratos inundan tu sistema, tu cuerpo desactiva la quema de grasa para lidiar con los carbohidratos. Ahora bien, eso está bien cuando los carbohidratos se consumen rápidamente, pero cuando hay una gran cantidad de grasa y carbohidratos entrando en tu sistema al mismo tiempo, tus células se ven abrumadas. Ahí es cuando las cosas se complican.

Sobrecargar el sistema con ambos combustibles crea algo llamado “bloqueo metabólico”. Es como si el cuerpo tuviera demasiado de ambos y no supiera qué hacer con ellos. Esto puede provocar resistencia a la insulina, mayor almacenamiento de grasa y, lo que es más importante, una reducción significativa de la quema de grasa.

El papel de la insulina

A muchas personas les preocupa el efecto de la insulina sobre la quema de grasas, y con razón. La insulina es una hormona que regula el nivel de azúcar en sangre, pero también afecta a la acción de las enzimas que queman grasas. Cuando la insulina aumenta después de una comida rica en carbohidratos, el cuerpo pasa al modo de almacenamiento en lugar de al modo de quema. Pero aquí está el truco: combinar alimentos ricos en grasas con alimentos ricos en carbohidratos podría provocar un aumento de insulina más significativo y sostenido, lo que impediría aún más la descomposición de las grasas.

El efecto de la comida chatarra

Piensa en los alimentos ultraprocesados ​​y muy sabrosos que consumes habitualmente: pizza, helado, patatas fritas. ¿Qué tienen todos ellos en común? Sí, grandes cantidades de grasas y carbohidratos. Los estudios han demostrado incluso que el cerebro se ilumina como un árbol de Navidad cuando se comen estos alimentos juntos, lo que lleva a comer en exceso.

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Un experimento demostró que las personas estaban dispuestas a pagar más por alimentos que combinaban grasas y carbohidratos que por alimentos que solo contenían uno u otro. El cerebro encuentra esta combinación irresistible, por lo que probablemente la comida rápida sea tan popular. Desafortunadamente, estos alimentos son los peores culpables cuando se intenta perder peso.

Entonces, ¿cuál es la solución?

La buena noticia es que no es necesario que renuncies a todos tus alimentos favoritos. Se trata de ser inteligente con tu alimentación. Una estrategia es reemplazar los carbohidratos por proteínas. Las proteínas no solo ayudan a perder grasa, sino que también te mantienen saciado por más tiempo. En un estudio, cuando se reemplazaron los carbohidratos por proteínas, los participantes quemaron significativamente más grasa a lo largo del día, incluso cuando las calorías se mantuvieron iguales.

Por qué las proteínas marcan la diferencia

Las proteínas no aumentan la insulina de la misma manera que los carbohidratos, lo que significa que puedes seguir quemando grasa después de una comida rica en proteínas, especialmente si estás haciendo ejercicio. Es una de las formas más sencillas de ayudar a tu cuerpo a permanecer en modo de quema de grasa durante más tiempo. Si tienes un déficit de calorías, cambiar los carbohidratos por proteínas podría ayudarte a perder más grasa, mantener la masa muscular y mantener a raya los antojos.

Cuidado con las grasas trans

Otro punto crítico: no todas las grasas son iguales. Las grasas trans, presentes en muchos alimentos procesados, son especialmente dañinas. Los estudios han demostrado que las grasas trans no solo provocan una mayor acumulación de grasa, sino que también interfieren con la capacidad del cuerpo para descomponer las grasas de manera eficaz. En esencia, obstruyen el sistema y provocan un bloqueo metabólico más rápido que las grasas más saludables.

Por lo tanto, si consumes alimentos ricos en carbohidratos y grasas (especialmente grasas trans), te estás preparando para sufrir problemas metabólicos. Evitar estas combinaciones «basura» es una de las mejores cosas que puedes hacer para mantener tu motor de quema de grasas funcionando sin problemas .

Consejos prácticos para la vida real

  1. Limítate a un macronutriente por comida : si vas a comer carbohidratos, mantén las grasas bajas, y viceversa. No consumas demasiados de ambos a la vez.
  2. Concéntrese en los alimentos integrales : los alimentos altamente procesados ​​son los que suelen contener estas combinaciones peligrosas. Elija alimentos que sean ricos en nutrientes y que proporcionen un equilibrio de macronutrientes.
  3. Aumente su consumo de proteínas : cambie algunos de sus carbohidratos por proteínas para ayudar a su cuerpo a quemar más grasa y mantenerse satisfecho por más tiempo.
  4. Evite las grasas trans : revise siempre las etiquetas y evite los alimentos procesados ​​que contienen grasas trans, ya que se sabe que retardan la quema de grasas y contribuyen al aumento de peso.
  5. Manténgase en movimiento : incorpore ejercicio, especialmente entrenamiento de fuerza, para aumentar su metabolismo y estimular aún más la quema de grasa.

Conclusión

Entonces, ¿qué es lo peor que puedes comer si estás tratando de perder peso? No es solo un alimento, sino una combinación de grasas y carbohidratos altos, especialmente cuando se encuentran en la comida chatarra procesada. La clave para perder peso con éxito es tener en cuenta los macronutrientes, evitar esas combinaciones dañinas y concentrarse en las proteínas y los alimentos integrales. Al hacer esto, mantendrás tu metabolismo en marcha y tu sistema de quema de grasas a toda marcha.

Recuerda que no se trata de la perfección, sino de hacer pequeños cambios que conduzcan a resultados duraderos.

Fuente: Boxrox.com

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