Limpiador, repelente o tratamiento de belleza, existen varios usos para dar una segunda vida al café.
El café es una de las bebidas que más consumen los españoles de forma diaria y, según el estudio de la International Coffee Organization (ICO), en España se beben cerca de 14.000 millones de tazas de café al año, estando en la posición 19 del ranking de países cafeteros. Y este gran consumo de café deriva, como es lógico, en una gran cantidad de restos de café molido en la basura. Pero, viendo los múltiples usos que se le pueden dar a estos restos o borra, quizás nos lo pensemos dos veces antes de desprendernos de ellos.
Combate los malos olores
Gracias a sus componentes, como la cafeína que contiene nitrógeno, el café es muy útil para absorber y neutralizar los malos olores que no queremos en nuestro hogar ya sea en el baño, en un armario, en la basura o dentro de la nevera. Solo hay que poner un puñado de café en un recipiente abierto y conseguiremos rebajar la intensidad de los malos olores.
Además, si después de cocinar con ajo, cebolla o pescado, se nos ha quedado un desagradable olor en las manos que a veces lleva horas que desaparezca, bastará con frotar las manos con un puñado de café molido y enjuagarlas con agua tibia.
Y, si nuestro problema de mal olor está en el desagüe, también podemos echar mano de los restos de café para eliminarlo. Para ello, es bueno coger el hábito semanal de echar 1/2 taza de borra y a continuación un litro de agua por el desagüe con malos olores.
Cuida de las plantas
Otra utilidad para dar a los desechos del café es la del cuidado de nuestras plantas porque es un compost fantástico al ser rico en fósforo, potasio, magnesio y cobre, y libera nitrógeno en el suelo a medida que se degrada. Además, también se puede usar directamente sobre la tierra en aquellas plantas que requieran tierra ácida como las hortensias.
Limpia ollas y sartenes
Otro uso desconocido de los restos de café es el de limpiar ollas y sartenes. La forma es echar un par de cucharadas de café y frotar los utensilios sucios. Al ser ácido y un abrasivo natural, el café facilita la labor de limpieza. Unas cualidades que también podemos utilizar para lavar encimeras o cocinas y neveras. Solo debemos sumar los restos de café al jabón habitual y obtendremos una fórmula más completa.
Repelente de pulgas, hormigas… y gatos
Se trata de un tratamiento natural para que las pulgas se mantengan alejadas de nuestro perro y lo conseguiremos frotando los restos de café húmedos por la piel del perro después de bañarlo. Y en el caso de que queramos mantener alejadas a las hormigas, simplemente debemos espolvorear café usado seco en los lugares por donde transitan para que tengan claro que no son bienvenidas. Y, si nuestro problema es de mayor tamaño, como el gato de un vecino que visita nuestro jardín o terraza, también nos servirá espolvorear restos de café porque se ve que no les gusta nada a los gatos.
Reducir la celulitis
Y, por último, un truco para nuestro cuidado y es utilizar la cafeína para combatir la celulitis ya que mejora el metabolismo de las grasas, reduciendo la aparición de estas bolsas de grasa bajo la piel. Podemos preparar nuestro tratamiento casero mezclando los restos de café usado con aceite de coco y frotarlo sobre la piel con movimientos circulares durante unos minutos.