La orquídea es una de las plantas de interior más espectaculares que existen. Lo que crea este encanto botánico en los salones, cocinas o baños de nuestros hogares son sobre todo las flores, con sus pétalos aterciopelados y sus colores impresionantes. Precisamente éstas, sin embargo, podrían tener alguna dificultad en reaparecer tras la floración y el tradicional periodo de reposo vegetativo de la planta. En efecto, la orquídea, como cualquier otra especie vegetal, sigue un ciclo que debe estar compuesto por: flores, reposo vegetativo, flores.
El período de descanso suele durar de 2 a 3 meses y debe ser seguido por nuevas floraciones. Por tanto, si estos tardan en llegar, dejando sola a la orquídea con sus hojas verdes, conviene estar alerta. De hecho, es posible que tengamos que cambiar algo en su cuidado y descubriremos qué se debe hacer en el artículo de hoy.
3 trucos para que las orquídeas que solo tienen hojas vuelvan a florecer sin usar fertilizante
Generalmente, para estimular rápidamente la floración de esa orquídea que tanto enorgullecía a nuestro pulgar verde, optamos por el fertilizante. Además de los productos preenvasados y químicos, existirían alternativas naturales y de bricolaje válidas. Por ejemplo, podríamos utilizar como abono las cáscaras de plátano , útiles porque son ricas en potasio. A estos, entonces, se les podría agregar posos de café, importantes por el aporte de nitrógeno que podrían dar.
Sin embargo, el abono no sería la única forma de ver aparecer de nuevo flores en nuestra plántula. De hecho, habría otros 3 trucos para que la orquídea volviera a florecer rápidamente, en otoño pero también en invierno.
truco número 1
En primer lugar, para favorecer la floración podría ser útil reponer la tierra. De esta forma será perfectamente drenante y permitirá que las raíces se desarrollen y fortalezcan al máximo. Lo ideal sería utilizar uno específico, muy suave y transpirable, una mezcla de corteza y turba.
truco número 2
Entonces, nuevamente en el caso de que tengamos una orquídea con solo hojas y sin flores por mucho tiempo, sería recomendable cambiar su posición. De hecho, con el descenso de temperaturas propio del otoño, conviene trasladar la orquídea a un lugar cálido y lo más resguardado posible de cualquier corriente de aire. Tampoco debemos olvidarnos de la luminosidad, que debe ser abundante pero nunca directa.
truco número 3
Finalmente, el último de los 3 trucos para hacer florecer de nuevo la orquídea que sólo tiene hojas consistiría en garantizarle la cantidad justa de humedad. De hecho, estas plantas son de origen tropical y para que se sientan en su mejor momento nunca debe faltar la humedad. En este sentido, podríamos añadir al platillo bolas de arcilla expandida previamente humedecidas con agua.