Si tu nevera apesta, aquí tienes varios trucos para deshacerte de los malos olores para siempre.
Elimina la fuente del mal olor
Es obvio, lo primero de todo es eliminar la fuente del mal olor.
Por regla general, este proviene de un alimento en mal estado olvidado en algún triste rincón de nuestro frigorífico.
Incluso si lo hemos eliminado, estos alimentos supuran y gotean fluidos putrefactos
que chorrean por los estantes, juntas y gomas del interior. Es necesario retirarlos también y limpiarlos en profundidad.
El problema son esas juntas diminutas y gomas de caucho que pueden absorber el olor de forma profunda por lo que, en este caso, además de limpiar, será necesario también desodorizar nuestra nevera.
Aquí tienes varias opciones:
1.- Pan con vinagre
Haz bolas de miga de pan y mójalas en vinagre.
Luego colócalas en la nevera para que neutralicen los malos olores. Personalmente es el que menos me gusta, pues el aroma del vinagre no es el más agradable.
2.- Café
Truco sencillo y efectivo donde los haya.
Medio vaso de café en grano o molido
en el interior de la nevera y este absorberá el resto de aromas.
3.- Limón
El aroma de limón es un
potente ambientador natural
capaz de eliminar los malos olores o, al menos, ocultarlos. Para aprovecharlo, lo mejor es cortar el limón por la mitad y pinchar unos clavos (especia), que
ayudarán a difuminar su aroma.
4.- Carbón vegetal
El carbon vegetal
es uno de los materiales con mayor capacidad para absorber olores que existen.
Coloca un trozo de carbón del tamaño de un kiwi
en un pequeño tazón y listo. El carbón activado es todavía mejor opción; aunque más caro, también absorberá el exceso de humedad.
5.- Ambientadores de bicarbonato
El bicarbonato tiene la capacidad de absorber los malos olores y la humedad,
desodorizando nuestra nevera o armarios. Si además lo combinamos con unas gotas de aceite esencial,