Los científicos descubren un vínculo sorprendente entre los lavavajillas y las enfermedades crónicas
Un estudio reciente ha descubierto los efectos nocivos de un ingrediente de los abrillantadores comerciales en el tracto gastrointestinal.
Un estudio reciente realizado por investigadores del Instituto Suizo de Investigación sobre Alergia y Asma (SIAF), vinculado a la Universidad de Zúrich (UZH), ha revelado los efectos nocivos de un ingrediente de los abrillantadores comerciales en el tracto gastrointestinal. Este descubrimiento tiene importantes implicaciones para la salud pública, ya que la sustancia tóxica puede iniciar varias enfermedades crónicas.
Los lavavajillas comerciales, que se utilizan habitualmente en entornos como restaurantes y cuarteles, lavan platos, vasos y cubiertos mediante un proceso de dos pasos. El primer paso implica un ciclo de alta presión de 60 segundos con agua caliente y detergente. El segundo paso es otro ciclo de 60 segundos en el que se aplica agua y un abrillantador.
El estudio descubrió que muchos lavavajillas carecen de un ciclo de lavado adicional para eliminar los restos de abrillantador, lo que permite que las sustancias potencialmente tóxicas se sequen en los platos. Cuando estos platos se reutilizan, el residuo químico seco puede entrar fácilmente en el tracto gastrointestinal.
El estudio, dirigido por Cezmi Akdis, catedrático de Alergología e Inmunología experimental de la UZH y director del SIAF, analizó el efecto de los componentes de los detergentes y abrillantadores comerciales sobre la barrera epitelial intestinal. Esta barrera, una capa de células que recubre el tracto intestinal, regula lo que entra en el organismo.
En el estudio se utilizaron organoides intestinales humanos y células intestinales en microchips, una tecnología de vanguardia que forma un grupo tridimensional de células que se asemeja al epitelio intestinal humano. Mediante diversos métodos biomoleculares, el equipo analizó los efectos de los detergentes y abrillantadores comerciales sobre estas células, diluyendo las sustancias a concentraciones que estarían presentes en platos secos (1:10.000 a 1:40.000).
Los resultados revelaron que las dosis altas de abrillantadores mataban las células epiteliales intestinales, mientras que las dosis bajas hacían que la barrera fuera más permeable. Esta mayor permeabilidad se acompañó de la activación de varios genes y proteínas de señalización celular que podrían provocar respuestas inflamatorias. Un análisis más profundo identificó a los etoxilatos de alcohol, un componente del agente de enjuague, como el culpable.
Los investigadores advierten que este efecto podría conducir a la destrucción gradual de la capa epitelial del intestino, lo que podría desencadenar numerosas enfermedades crónicas. Akdis enfatiza la necesidad de concienciar a la población y actuar de inmediato: «Es importante informar a la población sobre este riesgo, ya que los etoxilatos de alcohol parecen usarse comúnmente en lavavajillas comerciales».
La conexión entre las barreras epiteliales defectuosas y las enfermedades crónicas se ha explorado en muchos estudios. Akdis, que tiene más de 20 años de experiencia en investigación en este campo, explica que varios aditivos y sustancias químicas que se encuentran en la vida diaria pueden dañar estas capas. «Suponemos que las barreras epiteliales defectuosas desempeñan un papel en el desencadenamiento de la aparición de dos mil millones de enfermedades crónicas», dice. Esta correlación está respaldada por la hipótesis de la barrera epitelial, un concepto al que Akdis ha contribuido significativamente.
Los hallazgos subrayan la importancia de abordar los riesgos asociados con los lavavajillas comerciales, que prevalecen en muchos entornos. Los efectos tóxicos de los agentes de enjuague en el tracto gastrointestinal resaltan la necesidad de intervenciones de salud pública inmediatas para mitigar la posible aparición de enfermedades crónicas
Estos hallazgos exigen medidas urgentes de salud pública para proteger a las personas de los efectos nocivos de estas sustancias, en particular dado su uso generalizado en lavavajillas. La investigación destaca el papel fundamental de la barrera epitelial en el mantenimiento de la salud y la prevención de enfermedades crónicas, e insta a una mayor exploración y mitigación de los riesgos asociados con la exposición diaria a sustancias químicas.
Fuente: thebrighterside.news